EL JOVEN APRENDIZ
El Joven aprendiz
Javier llegó a mi vida a finales de febrero. Una llamada de su padre propiciaba nuestra breve y sólida historia. Una personal voz con una educación exquisita solicitaba mi ayuda para su hijo en la materia de Lengua y Literatura. Accedí y a los pocos días un tímido muchacho entraba en casa por primera vez.
Pocas clases pudimos dar presenciales ya que el confinamiento nos separó físicamente. En esas pocas clases me di cuenta de varias cosas de su personalidad: poco hablador, introvertido, pausado, exigente consigo mismo, brillante estudiante y muy educado. Su objetivo era bien claro: mejorar la materia de Lengua y Literatura para alcanzar la máxima nota que le permitiese conseguir matrícula de honor para una beca y lograr en Selectividad la puntuación requerida para hacer una doble carrera de Matemáticas e Informática, ya que en las asignaturas de ciencias es un fuera de serie.


