HECHA A MANO

Hecha a mano

El oficio de Ana Nadal fue la artesanía; si tuviésemos que destacar alguna de sus obras, la más importante, sin duda, fue hacerse a sí misma.

Me lo decía mi querida Carmela: qué forma más extraña de despedir a los nuestros, a tantos referentes de la comarca, en estos momentos de restricciones. Aunque estemos haciendo nuestras vidas en esta llamada nueva normalidad, honestamente, qué poco de normal tiene todo. Aprendimos a vivir confinados y nos van llegando las noticias con cuentagotas. Ahora son las redes sociales las que se suelen encargar de difundirlas; el problema es que hace tiempo que dejé de formar parte de ellas y pudiese dar la sensación de que dejé de estar informada. Muchas son las veces que lo agradezco y más en estas ocasiones porque la más amable forma de enterarte de tristes noticias como esta es que una buena amiga venga a casa a contártela. Y aunque no pudimos abrazarnos, la mirada ya nos consoló, y mucho.

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DETRÁS DE LAS LÁGRIMAS

Detrás de las lágrimas

Detrás de cada lágrima se abren dos posibilidades: hacer de la vida un valle de ellas o por el contrario descubrir, no sin cierto asombro, que detrás de cada una se encuentra un inesperado aprendizaje. Cuando se siente un dolor, mejor acudir al silencio más que pregonarlo. Y cuando ese silencio te lleva a un estado de relajación, es entonces el momento de preguntarse de qué forma he contribuido a ese problema que ahora me daña, qué necesito saber de esto que sucede, y quizás una de las cuestiones más importantes: qué aspectos de mi vida necesitan un cambio. Entonces vuelves a tu rutina y dejas que las emociones se asienten porque no siempre son momentáneas las respuestas a este tipo de preguntas. Ya lo dijo Lao-Tse: «El viaje más largo comienza con un paso».

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LA HABITACIÓN DEL CORAZÓN

La habitación del corazón

E l 29 de septiembre de 1960 nació mi hermano mayor que ahora, cosas de la muerte, es el más joven de los hermanos. Su reloj se le quedó parado a los cuarenta y ocho años mientras el nuestro sigue marcando las horas que reducen el tiempo hacia el reencuentro. Y en esas muchas horas de más que hemos vivido con respecto a las suyas, me ha sido imprescindible su recuerdo.