PÁGINAS DE ESENCIA

Página de esencia

Los cuentos son semilla y nosotros la tierra donde eclosionan. Y siendo así, en tierra fértil cayeron estos relatos cortos que Socorro Venegas recopila en su libro La memoria donde ardía. De acuerdo con la sinopsis, podríamos definir su voz como una voz conmovedora, poderosa y bella y también precisa. Toca la fragilidad y tocó la mía.

Socorro considera que escribir es una autoexploración, que no te puedes alejar de tu propia mirada ya que, de lo contrario, la literatura dejaría de ser auténtica. Asegura que en estas páginas ya no está el «aullido puro» del dolor pero sí el estado de ánimo que dejan las cicatrices. Y ¿quién está ausente de alguna de estas cicatrices que las páginas rememoran como para que no le remuevan estas precisas historias que hoy recomiendo? Ecos del pasado con sus estruendos: un padre alcohólico, un hermano muerto, un marido enterrado… un mundo lleno de sutilezas construidos con más de un silencio.

EL ENEMIGO EN CASA

El enemigo en casa

 

Siente miedo en su propia casa. Está más insegura de puertas para adentro que de puertas para afuera. Oye la llegada del ascensor a su planta y desea que sea el vecino el que llegue y no el maltratador que habita con ella. El sonido de la vuelta de llave suena amplificado, como la del carcelero que te abre la mazmorra. Comienza entonces ese silencioso miedo que solo ella conoce.

La mesa puesta, la comida que lenta se calienta en el fuego, la bebida fresca en la nevera, la cocina limpia, la fruta que le gusta presidiendo el frutero, la cama hecha, el salón recogido… todo, una y mil veces revisado; todo para no despertar a la fiera. Pero por mucho que lo intenta la fiera siempre se despierta cuando llega a casa. Solo duerme mientras está en la oficina, mientras visita a sus padres, mientras toma algo con los amigos en el bar de la esquina… Es el olor de su presa la que la despierta y su presa es solo ella. Es por eso por lo que no levanta sospechas, por lo que nadie, ni por asomo, podría imaginarlo.

CICLOS

Ciclos

Aunque el hecho de no saber elegir se podría considerar un acto de autodestrucción, con mucha frecuencia constituye un acontecimiento decisivo que lleva aparejada una amplia oportunidad de volver a desarrollar la naturaleza instintiva. Es una útil caída del acantilado proyectado por el «Yo» para introducir a una mujer en las profundidades de su naturaleza salvaje. La iniciación empieza con el trato desventajoso que hizo mucho tiempo atrás cuando estaba todavía medio dormida. El sopor de la psique femenina es un estado muy parecido al sonambulismo. En su transcurso caminamos y hablamos pero estamos dormidas.

Leer más

DANZAD, DANZAD, BENDITOS

Danzad, danzad, benditos

Bailamos por la risa, bailamos por las lágrimas, bailamos por la locura, bailamos por los miedos, bailamos por las esperanzas, bailamos por los gritos, somos los bailarines, creamos los sueños».

Esta es la filosofía de Masaka Kids Africana, un hogar infantil que ofrece calor, comida, ropa, educación y atención sanitaria a los más pequeños en la recóndita y castigada Uganda. Entre ellos forman su propia familia en mitad de la pobreza y los conflictos bélicos y nada de eso les hace perder la sonrisa cuando graban sus videos. Lo que en un principio les unió parece quedar momentáneamente a un lado para ahora estar unidos por la música y la danza. No necesitaron ropas de moda, ni zapatillas de marca, ni maquillajes, ni asesores… El baile en estado puro con un ritmo y una elegancia en cada movimiento de sus pequeños cuerpos que la primera vez que los vi me dejaron embelesada y a la vez con una sensación de tristeza que ellos parecen no conocer o no permitirse el lujo de mostrarla. Es algo que llevan en las venas, el ritmo ancestral de la tribu, unos movimientos naturales que forman parte de ellos y que coordinan a la perfección sin ningún tipo de problema.

Leer más

FLORA Y FAUNA

Flora y fauna

Hay algo de serena tristeza que enmarca la ventana. Todo permanece en calma; es el cuadro que observo mientras desayuno. Se mantiene todavía cerrada porque la mañana está fresca. Mientras doy una y otra vuelta a la cuchara dentro del humeante café para que rebaje la temperatura observo las naranjas, intuyo su peso, el esfuerzo de las ramas por mantenerlas y algunas ya en el suelo porque el árbol no aguanta tanta carga.

Cuando hay personas que vienen a casa y me comentan que es una pena que se caigan, yo entonces les repito siempre la misma cantinela y es que no pasa nada porque son naranjas que se comen los pájaros y no me atrevo a decirles que incluso alguna que otra rata, que también tienen derecho a calmar su sed y a vitaminas. No me quedó más remedio que hacerme amiga de ellas. El jardín no es solo mío y si las observas tienen su gracia. No se me coló nunca ninguna dentro de casa, afuera tienen todo lo que necesitan y tampoco es que tenga una comuna.

HECHA A MANO

Hecha a mano

El oficio de Ana Nadal fue la artesanía; si tuviésemos que destacar alguna de sus obras, la más importante, sin duda, fue hacerse a sí misma.

Me lo decía mi querida Carmela: qué forma más extraña de despedir a los nuestros, a tantos referentes de la comarca, en estos momentos de restricciones. Aunque estemos haciendo nuestras vidas en esta llamada nueva normalidad, honestamente, qué poco de normal tiene todo. Aprendimos a vivir confinados y nos van llegando las noticias con cuentagotas. Ahora son las redes sociales las que se suelen encargar de difundirlas; el problema es que hace tiempo que dejé de formar parte de ellas y pudiese dar la sensación de que dejé de estar informada. Muchas son las veces que lo agradezco y más en estas ocasiones porque la más amable forma de enterarte de tristes noticias como esta es que una buena amiga venga a casa a contártela. Y aunque no pudimos abrazarnos, la mirada ya nos consoló, y mucho.

Leer más

DETRÁS DE LAS LÁGRIMAS

Detrás de las lágrimas

Detrás de cada lágrima se abren dos posibilidades: hacer de la vida un valle de ellas o por el contrario descubrir, no sin cierto asombro, que detrás de cada una se encuentra un inesperado aprendizaje. Cuando se siente un dolor, mejor acudir al silencio más que pregonarlo. Y cuando ese silencio te lleva a un estado de relajación, es entonces el momento de preguntarse de qué forma he contribuido a ese problema que ahora me daña, qué necesito saber de esto que sucede, y quizás una de las cuestiones más importantes: qué aspectos de mi vida necesitan un cambio. Entonces vuelves a tu rutina y dejas que las emociones se asienten porque no siempre son momentáneas las respuestas a este tipo de preguntas. Ya lo dijo Lao-Tse: «El viaje más largo comienza con un paso».

Leer más

LA HABITACIÓN DEL CORAZÓN

La habitación del corazón

E l 29 de septiembre de 1960 nació mi hermano mayor que ahora, cosas de la muerte, es el más joven de los hermanos. Su reloj se le quedó parado a los cuarenta y ocho años mientras el nuestro sigue marcando las horas que reducen el tiempo hacia el reencuentro. Y en esas muchas horas de más que hemos vivido con respecto a las suyas, me ha sido imprescindible su recuerdo.

ANDRÉS

    Hay días en los que la tristeza se instala para quedarse a habitar lo que, pasado el tiempo, pudiese llegar a convertirse en la nada y sus olvidos. Aunque eso sería un simple espejismo porque detrás, si adquieres alta visión, descubres que hay un inmarcesible aliento. Ya lo decía mi amado poeta: «Qué frío el dibujar la línea errante del poema y sus palabras/ para combatir el tiempo,/ qué terquedad por el anuncio de toda la belleza,/qué transcurrir vacío del ser./ Si a una idea sucediera otra, y a esta un silencio,/ quizá ese tiempo quedara suspendido,/ tal vez lograra cerrar una elipse, al menos triste./ Pero ha de surgir el grito y he de reconocerlo/ para que la vida no se retire a su aposento oscuro/ donde solo habitan la nada y sus olvidos».

Leer más

DE LA ESCRITURA

De la escritura

Cuando el poeta y narrador José Manuel Caballero Bonald fue investido doctor honoris causa por la Universidad Nacional de Educación a Distancia en Madrid, en su discurso afirmó que el escritor debe ser un vigilante del poder, de cualquier poder, y ha de colaborar en la regeneración moral y cultural de la sociedad. Añadía que siempre ha pensado que la literatura es el trabajo que mejor le justifica y, en cierto modo, el que le parece un más perseverante ejercicio de la libertad. Poner el dedo en la llaga supone una dignificación moral y guardar silencio una perfidia.