PROYECTO DE VIDA
Proyecto de vida
El ser humano se curte a base de pasiones. En las esquinas de las emociones palpitan acechantes. Son ellas las que mantienen las constantes vitales de esa parte de energía inconmensurable que nos domina y que a su antojo nos coloca en los vórtices feroces o amables de la vida. Ayudan a calibrar el estado actual de la inteligencia emocional del individuo. Nada mejor que atreverse a viajar a la absoluta ausencia de moral, a la suprema fuerza del magma, para llegar a conocerse realmente y aceptarse. Impulsos irresistibles que irremediablemente nos acercan a los temidos cantos de sirena; a esos que nos deberían atar más fuerte al mástil pero que, al contrario, su belleza deslumbrante hace que se tambalee el ansiado equilibrio invitándonos a dejarse llevar. No hablo de la tentación al enriquecimiento o al poder; de esas ya todos los días recibimos noticias. Hablo de la perturbación o sentimiento desordenado del ánimo. Ese que produce tristeza, depresión, abatimiento y desconsuelo.

